Movimiento UNIR

Declaración de Principios

El Movimiento UNIR es una agrupación de personas de todas las generaciones y territorios de Chile que se asocian para luchar por una sociedad democrática, igualitaria y libertaria, en la que cada cual goce del mismo respeto y consideración y de los mismos derechos fundamentales.

Promovemos los valores republicanos de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad solidaria, pues considera que todos y todas deben poder disponer de la misma dignidad primordial en sus condiciones de existencia y acceder a las mismas oportunidades de prosperar,  con la  condición de contribuir en la diversidad y según su capacidad a que los demás prosperen.

Fomentamos la preservación y ampliación de los bienes comunes –sociales, culturales, ambientales y urbanos– y la provisión de bienes públicos e infraestructuras con el objetivo de alcanzar un bienestar colectivo equitativo y sostenible. Esto supone una reducción sustancial de las brechas hoy existentes en materia de ingresos y de condiciones de vida entre las posiciones sociales y los territorios en Chile y una acelerada transición hacia la circularidad productiva y el consumo responsable. Es la sociedad al margen de los mercados la que debe decidir qué debe ser garantizado a sus miembros y ser redistribuido social y territorialmente a través de salarios justos, impuestos y transferencias de carácter progresivo y de servicios públicos de calidad.

Concebimos

Concebimos como tarea colectiva la plena emancipación de las mujeres, en todos los planos, promovemos la reorganización y redistribución del poder y los recursos, pues en una sociedad patriarcal en la que predomina el capital existe subordinación y explotación de las mujeres.

Proponemos

Proponemos una sociedad en la que el cuidado y la solidaridad se expresan fundamentalmente con aquellos que históricamente han sido excluidos, la infancia, los adultos mayores, las personas en situación de discapacidad, los marginados de las ciudades y del campo.

Exigimos

Exigimos que los primeros pueblos sean reconocidos como colectivos con derechos propios, incluidos derechos sobre territorios y recursos naturales, para que Chile respete su pasado y su presente y se constituya en una nación de naciones democrática e inclusiva.

Los doce puntos de la Declaración de Principios

Postulamos que debe consagrarse un Estado de Derecho Plurinacional, Democrático, Social, Descentralizado y Feminista en una nueva Constitución nacida del pronunciamiento popular.

El Movimiento UNIR es una agrupación de mujeres y hombres de todas las generaciones y territorios de Chile que se asocian para luchar por una sociedad democrática, igualitaria y libertaria, en la que cada cual goce del mismo respeto y consideración y de los mismos derechos fundamentales. Promueve los valores republicanos de la libertad, de la igualdad y de la fraternidad solidaria, pues considera que todos y todas deben poder disponer de la misma dignidad primordial en sus condiciones de existencia y acceder a las mismas oportunidades de prosperar,  con la  condición de que contribuir en la diversidad y según su capacidad a que los demás prosperen.

Concebimos como una tarea colectiva la plena emancipación de las mujeres, en todos los planos, y para ello promovemos la reorganización y redistribución del poder y de los recursos, pues en una sociedad patriarcal y en la que predomina el capital están al servicio de la subordinación y explotación de las mujeres.

Promovemos una sociedad en la que el cuidado y la solidaridad se expresan fundamentalmente con aquellos que históricamente han sido excluidos, la infancia, los adultos mayores, las personas con capacidades diferentes, los marginados de las ciudades y del campo. Para hacer efectiva la solidaridad con los que no disponen de medios suficientes para subsistir autónomamente con dignidad y no acceden a una seguridad humana básica, nos proponemos lograr que la acción del gobierno, de las entidades públicas descentralizadas y de la sociedad en su conjunto aseguren una protección social sostenible de las familias y personas que acompañe el esfuerzo productivo común para alcanzar una prosperidad compartida.

Promovemos que esta protección incluya salarios que cubran las necesidades de las familias de acuerdo a la productividad de la economía, ingresos compensatorios garantizados y acceso a empleos sociales; otorgar un poder negociador efectivo a los trabajadores en las empresas; establecer un sistema de pensiones y de salud de cobertura universal, así como consagrar el derecho de los jóvenes a tener una educación pública gratuita y formación continua y un futuro en base al esfuerzo y al mérito y no en base al privilegio.

Promovemos la preservación y ampliación de los bienes comunes –sociales, culturales, ambientales y urbanos– y la provisión de bienes públicos e infraestructuras con el objetivo de alcanzar un bienestar colectivo equitativo y sostenible. Esto supone una reducción sustancial de las brechas hoy existentes en materia de ingresos y de condiciones de vida entre las posiciones sociales y los territorios en Chile y una acelerada transición hacia la circularidad productiva y el consumo responsable.

Debe transitarse a una nueva economía que deje atrás el neoliberalismo basado en la codicia, el individualismo, la explotación y la destrucción de las comunidades y de la naturaleza y el patriarcado ancestral. Es la sociedad al margen de los mercados –que deben contribuir a asignar recursos descentralizadamente de manera regulada y subordinada a la institucionalidad democrática– la que debe decidir qué debe ser garantizado a sus miembros y ser redistribuido social y territorialmente a través de salarios justos, impuestos y transferencias de carácter progresivo y de servicios públicos de calidad.

Promovemos que una economía mixta debe ser el soporte material de una acrecentada prosperidad compartida y sostenible basada en el esfuerzo común y la cooperación. En esta nueva estructura económica, la de caracter privado producirá bienes y servicios en mercados social y ambientalmente regulados y desconcentrados, respetando la representación colectiva y los derechos de los trabajadores, haciéndose cargo de los costos que hacen recaer sobre la salud y los ecosistemas e incluyendo la participación accionarial y en las utilidades de sus trabajadores, y también de la colectividad mediante la socialización de herencias en las empresas de mayor envergadura. Las organizaciones económicas con fines sociales y cooperativos contribuirán significativamente a crear empleo y a satisfacer las necesidades materiales de la sociedad. Entidades públicas especializadas proveerán financiamiento para las pequeñas empresas viables y para la innovación sustentable y la diversificación. Las empresas estatales estratégicas asegurarán la provisión universal y continua de servicios básicos y la extracción sostenible de recursos naturales.

Promovemos que los primeros pueblos sean reconocidos, a su vez, como colectivos con derechos propios, incluidos derechos sobre territorios y recursos naturales, para que Chile respete su pasado y su presente culturalmente plural y se constituya en una nación de naciones democrática e inclusiva.

Promovemos que el nuevo Estado sea descentralizado, con autonomía regional y local y descentralización fiscal. Promovemos que sea un Estado profesionalizado, con exigentes normas de ética pública, transparencia y control ciudadano sobre los órganos de la administración, en el cual no tenga cabida el clientelismo, sin lo cual nada de lo anterior resultará posible.

El Movimiento UNIR se hace parte de las tradiciones de lucha contra todo privilegio ilegítimo propias de la izquierda democrática en Chile y en el mundo y postula que el país debe insertarse internacionalmente a partir de su raigambre latinoamericana. Promovemos la integración vecinal y regional y enfrentar los conflictos internacionales y la actual globalización financiera y las fluctuaciones de la economía mundial con coordinaciones efectivas de carácter regional y global.

El Movimiento UNIR sostiene que no es posible alcanzar una sociedad democrática sin reconocer y hacer efectivos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales que configuran el marco de la convivencia colectiva. Promovemos una sociedad paritaria y participativa como garantía de expresión democrática. Y postulamos que debe consagrarse un Estado de Derecho Plurinacional, Democrático, Social, Descentralizado y Feminista en una nueva Constitución nacida del pronunciamiento popular. Pondremos todo nuestro empeño en la culminación de la larga lucha constituyente del pueblo chileno, que terminó por alzarse contra el orden resultante de una transición incompleta desde la dictadura a una democracia que no logró sacudirse de los vetos inaceptables de una minoría oligárquica. Chile debe dejar atrás el experimento neoliberal y su protección constitucional. 

Sostenemos que las desigualdades, las discriminaciones y las depredaciones que produce el actual orden oligárquico resultan inaceptables para la mayoría social hoy y para las futuras generaciones mañana. Por ello, el Movimiento UNIR  se propone contribuir a construir una amplia y plural expresión política de los y las que compartan los objetivos enunciados y que represente a quienes sufren cotidianamente las consecuencias del funcionamiento de las estructuras de dominación del capital, de la cultura patriarcal, del deterioro ambiental, de la centralización territorial y de las discriminaciones sociales, de género, étnicas o de orientación sexual. Se organiza para ser un aporte en la conformación de una alternativa de gobierno y de una mayoría política diversa pero capaz de transformar radicalmente, por las vías de la democracia, de la convergencia política, de la movilización social y de la acción colectiva, el orden oligárquicio existente.